En la reciente edición de la Fruittrade 2024, uno de los eventos más importantes y con mayor trayectoria de la industria frutícola en Chile, Gabriela Briceño, directora de Stewardship de CropLife Latin America, red de la cual forma parte AFIPA, compartió su visión sobre la innovación agrícola como clave para el desarrollo y la sostenibilidad de América Latina.
Durante su presentación, Briceño subrayó la importancia de la región en la producción mundial de alimentos. América Latina es esencial para la seguridad alimentaria global, con más del 23% de los bosques del planeta, aproximadamente el 32% de las reservas de agua dulce, y una producción que representa cerca del 12% de la agricultura global y el 23% de las exportaciones agrícolas y pesqueras. Según proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se espera que América Latina juegue un papel crucial en alimentar a hasta 10 mil millones de personas en 2050.
Además, destacó que la región podría producir el 61% de la soya que el mundo necesita para 2031, y consolidarse como una potencia en la producción de azúcar y café. “Aunque algunos cultivos no sean relevantes para Chile, es vital ver cómo nuestra agricultura impacta a toda la región”, señaló.
La representante de Croplife Latin America presentó tres pilares fundamentales para impulsar la agricultura en América Latina:
1. Sistemas Regulatorios: Explicó que la innovación sólo es posible si existe un marco regulatorio que permita la entrada de nuevas tecnologías, siempre basado en análisis científicos. “Es fundamental contar con normativas que respaldan la ciencia y den acceso a tecnologías avanzadas, sin estas regulaciones sólidas, el avance sostenible sería imposible”, afirmó.
2. Capacitación de Agricultores: Resaltó la importancia de formar a agricultores de todos los tamaños, incluyendo a pequeños productores, quienes también participan en el mercado de exportación. “Los pequeños productores están en el juego de la exportación; por eso, necesitamos comunicar la ciencia de forma que todos puedan entenderla y aplicarla”, señaló.
3. Equilibrio Ambiental: Hizo un llamado a encontrar un balance entre la producción agrícola y la sostenibilidad ambiental. “Es clave que todos ganen en este proceso; necesitamos prácticas que protejan el medio ambiente sin sacrificar la productividad agrícola”, enfatizó.
La Directora de Stewardship de CropLife Latin America, también subrayó el impacto de las innovaciones tecnológicas que están transformando el sector agrícola, como la agricultura digital, la maquinaria robótica y las tecnologías de precisión, que mejoran la eficiencia y sostenibilidad en el agro. Mencionó ejemplos concretos, como el desarrollo de maíz resistente a la sequía en colaboración con la Fundación Bill y Melinda Gates, diseñado para mejorar la resiliencia en zonas afectadas por el cambio climático. Además, destacó innovaciones en edición genética, como papas que no se oxidan, y estudios en Estados Unidos y Brasil para desarrollar cítricos resistentes a enfermedades devastadoras como el HLB o Dragón Amarillo, en alianza con la Universidad de Florida. Indicó que estas tecnologías son clave para abordar los desafíos agrícolas de la región y potenciar la productividad en América Latina.
Finalmente, expresó su optimismo sobre el potencial de Chile, señalando que “el país tiene un nivel de productores más alto que en otras partes de América Latina, y eso es una gran oportunidad para implementar innovaciones que ayuden a elevar el estándar de producción agrícola”. Invitó a los interesados a acercarse a AFIPA, como miembro de CropLife Latin America, para explorar posibles colaboraciones en el desarrollo de prácticas y tecnologías que impulsen una agricultura más eficiente y sostenible en la región.