El 2019, en esta región de Chile, destacaron los cursos sobre Manejo Integrado de Plagas (MIP) para minimizar el impacto de la agricultura comercial, en el hábitat del picaflor de Arica.
Un total de 467 personas del rubro agrícola fueron capacitadas gratuitamente por Afipa en la Región de Arica y Parinacota, el 2019. De ellas, un 49 % se capacitó gracias a una alianza estratégica con la Secretaría Regional de Medioambiente de la región, específicamente con el proyecto Conservación de Especies Amenazadas de Chile, el cual busca que los agricultores tengan capacidades para implementar buenas prácticas en su producción, con el fin de reducir la presión sobre los ecosistemas.
Roxane Flores de Afipa señaló que el año pasado, de las actividades de capacitación realizadas en la región, destacaron las de Manejo Integrado de Plagas (MIP), por su carácter preventivo.
“Entre abril y septiembre del 2019, realizamos 11 talleres de capacitación en MIP y Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) a más de 230 agricultores de las localidades de Azapa, Codpa, Chaca, Illapata, Caleta Vítor, entre otras. Esto fue posible gracias a una estrategia de cooperación con el Programa de Protección del Picaflor de Arica, liderado por el Ministerio del Medioambiente”, explicó.
El objetivo de estos talleres fue capacitar a los agricultores en prácticas que ayuden a minimizar el uso de pesticidas para así lograr una agricultura más sostenible y amigable con el medio ambiente. “Esto debido a que una de las amenazas para el picaflor de Arica es el uso indiscriminado de pesticidas. Por otra parte, estas capacitaciones son fundamentales para enseñar a los agricultores a proteger su propia salud y la salud y el bienestar de las personas que consumen sus productos”, dijo Paula Arévalo, encargada del proyecto Conservación de Especies Amenazadas de Chile.
Trabajo en equipo
Elsa Calle, tesorera de la Junta de Vecinos Nº 58 del valle de Azapa, de la Asociación Alto Azapa, participante de uno de los cursos, señaló que “nos enseñaron que tuviéramos más cuidado con el manejo de plagas, nos mostraron plaguicidas naturales, varias técnicas naturales y aprendimos sobre las flores que ayudan a controlar las plagas que tenemos. Y lo que nosotros estamos haciendo en Alto Azapa es tratar de conservar al picaflor de Arica porque, aunque ustedes no lo crean, además de ser polinizador, también es un controlador de las plagas”.
Sebastián Aravena, agricultor de Vítor, quien cultiva cebollas, manifestó que aprendió bastante en las capacitaciones “porque uno no maneja muy bien estos temas a veces; me interesó mucho eso de los bichos que son enemigos naturales de las plagas”.
José Moruna, presidente de la Comunidad Indígena de Timar, a raíz de lo aprendido en el curso, planteó cómo la recolección de basura afecta en el control de plaga. “En mi valle también expuse este tema, porque mi papá y mis abuelos limpiaban los ríos, sus bordes y los cultivos, y eso permitía que hubiera menos plagas; eso se hacía en comunidad. Ahora la gente trabaja de manera individual, esto lo he planteado varias veces, tenemos que trabajar en conjunto en el valle, cuando haya una plaga tenemos que todos eliminarla”.
En cuanto a las capacitaciones que se quieren implementar en el mediano plazo, en el contexto del Programa de Protección del Picaflor de Arica, Rocío Salas, extensionista del proyecto Conservación de Especies Amenazadas de Chile, detalló que las temáticas más importantes a impulsar son los controladores biológicos, la lectura de etiquetas de pesticidas y su dosificación, el monitoreo de plagas y la identificación del umbral de daño para decidir la aplicación que debe realizarse. “Lo ideal es poder llevar la teoría a terreno”, puntualizó.