Manejo de Resistencias
Los insecticidas, fungicidas y herbicidas están entre las herramientas más eficientes para controlar las poblaciones de plagas: insectos, hongos y malezas, pero algunas moléculas pueden perder eficacia en el control cuando este ingrediente activo se usa frecuentemente, ya que las plagas evolucionan naturalmente y se vuelven resistentes.
Por ello, la industria de la ciencia de los cultivos trabaja con agricultores, asesores y academia para proporcionar guías y herramientas que ayudan a manejar los diferentes tipos de resistencia en el campo: a los insecticidas, los herbicidas y fungicidas.
PARA EVITAR LA RESISTENCIA DE LOS INSECTICIDAS SE RECOMIENDA:
- Trabajar con Manejo Integrado de Plagas, MIP, usando técnicas preventivas y de monitoreo permanente.
- Integrar diferentes métodos de manejo en los programas de control de insectos –MIP.
- Calibrar equipo de aplicación para lograr un óptimo cubrimiento sin pérdidas.
- Leer y respetar la información de la etiqueta.
- Alternar con productos de otros grupos de IRAC.
- Evitar el uso repetido de insecticidas del mismo subgrupo químico.
PARA EVITAR LA RESISTENCIA DE LOS HERBICIDAS SE RECOMIENDA:
- Respetar las dosis que se señalan en la etiqueta.
- Para post emergentes, aplicar solo hasta 3-4 hojas verdaderas.
- Utilizar alternancia de 2 o más principios activos con grupos de diferentes modos de acción de grupos HRAC.
- Utilizar mezclas de herbicidas con diferente mecanismo de acción en la misma aplicación, cuando sea posible.
- No utilizar activos probadamente resistentes en su zona.
PARA EVITAR LA RESISTENCIA DE LOS FUNGICIDAS SE RECOMIENDA:
- Rotación de cultivos.
- Uso de variedades resistentes.
- Monitoreo de las enfermedades en forma permanente.
- Calibración de equipo de aplicación.
- No utilizar fungicidas de resistencia comprobada en su área.
- Uso de fungicidas de distintos modos de acción y sitios de acción de acuerdo a los grupos de FRAC.
- No acorte los períodos de aplicación de los fungicidas. Respete los tiempos de residualidad de cada uno.
- La aplicación conjunta de fungicidas de distintos sitios de acción.
- Si combina fungicidas, siempre a dosis plena. Nunca reducir dosis pensando que al combinarlos se “compensa”. Eso es un error.
- No utilice fungicidas que no se encuentren registrados para los cultivos en los que se aplicarán.
- Controle plantas guachas, ya que son el reservorio del inóculo.