El comercio ilegal de productos fitosanitarios es un problema en aumento, especialmente en Latinoamérica.

La falsificación, adulteración, contrabando o robo de plaguicidas es un delito que afecta a:

  • La salud de las personas y del ambiente: Los productos falsificados no se prueban ni evalúan, y pueden contener sustancias dañinas o prohibidas. Esto contrasta con los productos legales, que se desarrollan y prueban rigurosamente durante años para cumplir con normas nacionales e internacionales.
  • Los cultivos: Los plaguicidas ilegales pueden dañar los cultivos o ser ineficaces, afectando su desarrollo y rendimiento, lo que causa pérdidas económicas al agricultor.
  • Las exportaciones: El uso de estos productos pone en riesgo las agroexportaciones, pudiendo provocar el cierre de mercados, demandas y rechazos por presencia de residuos prohibidos.
  • La economía: genera una competencia desleal para los productores y empresas que operan dentro del marco legal, daña la reputación del sector agrícola nacional, disminuyendo su competitividad, y desalienta la inversión en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías para la protección de cultivos.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), publicó la Guía de Mejores Prácticas para Identificar el Comercio Ilegal de Plaguicidas. Este documento, que consta de 105 puntos, busca brindar una guía para las autoridades regulatorias sobre las mejores prácticas para identificar y combatir el comercio ilegal de plaguicidas durante todo su ciclo de vida.

Recomendaciones para los agricultores: 

  • Comprar plaguicidas sólo en proveedores autorizados.
  • Solicitar la factura y chequear que ésta incluya el detalle correcto de su compra.
  • Asegurarse que los productos están autorizados por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG).
  • Verificar que los envases sean originales, se encuentren correctamente sellados. Rechace envases con sello adulterados, deteriorados o con filtraciones.
  • Rechazar envases que no posean etiqueta original.
  • Reportar cualquier plaguicida falsificado, adulterado a las autoridades.
  • Realizar el triple lavado de los envases vacíos y entregarlos a los sistemas de gestión autorizados.
  • Capacitarse en el uso seguro y responsable de plaguicidas.