Paula Aguilera, ingeniera agrónoma graduada de la Universidad de la Frontera, MSc y Doctora en Recursos Naturales con especialización en hongos micorrícicos, ha marcado un impacto significativo en el ámbito agrícola a través de su empresa, Myconativa. Dedicada a la generación de bioproductos mediante la investigación, Myconativa no solo ofrece servicios tecnológicos e instrucción, sino que se ha convertido en un referente en la producción nacional de hongos micorrícicos.

El vínculo de Paula con la agricultura se gestó durante su infancia, cuando su familia se trasladó de Santiago a Temuco, despertando su interés por la naturaleza y la ecología al vivir en el campo de sus abuelos maternos, quienes cosechaban cereales y otros cultivos. Este cambio la motivó a estudiar agronomía, con el propósito de adquirir conocimientos que le permitieran contribuir a mejorar la producción agrícola.

Tras su formación, Paula participó en un voluntariado en Servicio País, donde vivió en la comuna de Cholchol durante un año, generando propuestas de salud intercultural. Posteriormente, fue convocada por su alma mater para liderar un proyecto científico, lo que la llevó a realizar su magíster y posteriormente a dar clases en distintas universidades.

Su incursión en el ámbito internacional, con estancias en Suiza, España, Brasil e Italia, le permitió constatar la presencia común de productos basados en hongos micorrícicos, lo cual contrastaba con la escasez de oferta nacional. Este hallazgo impulsó la creación de Myconativa, cuyo producto estrella, Yegun Nativa, es un polvo mojable formulado con 5 especies y 4 géneros de hongos micorrícicos de selección nacional. Este producto, comercializado a nivel nacional, ha demostrado resultados excepcionales en aumento de producción, rendimiento, calidad y rentabilidad para productores de diversos cultivos.

Decidida a llevar la investigación científica al ámbito agrícola real, Paula fundó una línea de investigación en micorrizas en la Universidad Católica de Temuco y estableció la Red Sudamericana de Micorrizas, con más de 300 miembros de 42 países.

A través de esta red, Myconativa firmó acuerdos de investigación y desarrollo con Viña Concha y Toro, así como con Syngenta para la distribución de sus productos.

Paula visualiza el futuro de la agricultura enfocado en el uso más intensivo de bioinsumos, enfrentando desafíos y buscando aumentar la producción mediante herramientas biológicas.

Respecto a su reconocimiento en el premio Mujer del Agro 2023, Paula expresa: «Me causó mucha emoción. Lo primero que hice fue investigar quién fue Mónica Gebert. Ella también era investigadora, químico laboratorista y después se dedicó a la agricultura. No podría creer que este premio tan importante era para mí. Las mujeres por instinto tenemos la necesidad de cuidar de algo, de sentirnos en conexión con lo que hacemos, de que las cosas salgan bien. Creo que el rol de la mujer tiene que ver con el cuidado de los recursos que tenemos».